miércoles, 4 de noviembre de 2009

Augensblik

Me quedé sentada y en silencio, el único silencio de esa noche estruendorosa en la que no podía reconocer ninguna canción. Lo único que atiné a hacer fue a hojear el libro a ver si encontraba en él alguna pista, alguna carta, alguna explicación... ALGO. Pero no, era solamente un libro. (Un libro que hasta hoy aún me resisto a leer. Vaya a saber porqué.)

Me quedé sentada y en silencio, pensando qué era toda esta locura. Pensando cómo podía ser que ese mismo Jose que nunca me había significado más que algunas letras bonitas se me apareciera en ese momento como un atractivo indescriptible. Pensé en Mica... en cómo le explicaría eso, en qué pensaria, en que en el fondo ella no lo quería... hasta volver a pensar en mi y que me de bronca, a querer saber de qué se trataban los misterios, a dejar de jugar al "todavía no es el momento".

Fue entonces cuando me paré decidida a buscar a Jose, y a irme a vagar por la noche por más temprano que fuera si no lo encontraba. Recuerdo que en el momento en que me paré estaba enojada, cansada y sin ganas de bancarme una.
Me dirigía a nosedonde con más ganas de irme que de quedarme hasta que en el fondo del salón vi los colores de su sueter y empecé a caminar.
Va a sonar muy a ciencia ficción pero aún en el medio de una fiesta, no tuve que pedirle a nadie que se corra del camino. Las personas iban abriéndose y Jose me esperaba sentado y quieto, sentado en el piso, contra la pared en el otro lado de la habitación.
Y cuando digo "me esperaba" no es metafórico, porque me vio llegar caminando hacia él, y aunque me quedé parada no hizo movimiento alguno hasta que simplemente sentí la necesidad de sentarme a su lado.

-Llegaste! Bienvenida!-

-Si, llegué Jose... llegué pero no entiendo nada.-Dije yo asombrada y débil pero lejísimos de enojada. El enojo simplemente se había ido.

-Pero acá estás, ya vas a entender. Todo fue cómo tenía que pasar asi que ahora vamos a poder hablar porque es el momento. Estoy muy contenta de que estés acá Tan.-

-Por favor Jose, no se que me pasa, no me siento bien, me puse asi como... como sensible de repente. Si todo esto es una broma decime de qué se trata porque ya me está asustando.-



-No Tan, nunca fue tan en serio. ¿Te gusta esta canción?-


Y si bien en lo que menos me había detenido era en la canción, "Loosing my religion" sonaba a toda voz. La tercera canción que conocía de la noche, y encima me encantaba porque era parte de mi historia a pesar de estar en inglés.
De nuevo no me pregunten porqué, pero empecé a temblar. De repente tenía mucho frio, que es la forma en la que a veces se manifiesta el miedo. Jose me hizo señas de si podía abrazarme y yo le dije que si. Suavamente me pasó ese brazo enorme por el cuello y llevó mi cabeza hacia su hombro. Recién ahí pude dejar de temblar y sentí que tanta inmensidad de ser humano servía para contener cualquier miedo.

-¿Viste que hoy me viste y todo cambió?-

-Si, pero cómo sabés eso?-

-Porque es lo que tenía que pasar... Estaba escrito. Desde que empezamos a chatear mi nick decía "Augensblik".-

-Jose, yo no hablo 4 idiomas y el alemán no es mi fuerte...-

-Augensblik es un parpadeo rápido e inesperado, luego del cuál nada vuelve a ser lo mismo.-

-¿Pero vos sabés qué es lo que me pasa a mi ahora?-

-Si, claro.-

-Pero ¿cómo? Es horrible, me da verguenza...-

-No Tan, no es horrible porque a mi me pasa lo mismo.-


Bajé la mirada y me perdí en el suelo. Mareada. Confundida. Más frágil que nunca.

-¡Vos no podés saber lo que me pasa, y entonces no podés saber si a vos te pasa lo mismo!-

-Si que puedo, Tania, ya vas a entender. Los dos en este momento estamos sintiendo lo mismo. Mirame.-

-No, no quiero. Vos no sabés qué me pasa porque ni YO se qué me pasa.-

-Si que se, Tan. No seas nena, mirame.-

-No, no quiero, me da miedo, estoy asustada y me quiero ir.-


En ese momento mi fortaleza se había escondido muy bien tras una niñita de 14 años.

Jose tomo mi mentón con la mano con la que no estaba abrazándome y levantando muy suavemente mi cara la subió hasta que quedé mirándolo a los ojos

-Me vas a decir que a vos no te pasa esto? Todo viaje comienza con una mirada Tan-

Y en medio de esa noche rara, Jose me besó.

4 comentarios:

  1. Mmmm... se pone bueno el asunto jaja. Esperemos que se desvele el misterio. Besos!

    ResponderEliminar
  2. Che, se tomó su tiempo el muchacho. Me dió mucha curiosidad tu relato, en serio. Seguinos contando. Besos.

    ResponderEliminar
  3. Ah! Este Jose (sí, así, sin tilde) me pierde entre el desconcierto y el absoluto romanticismo... me gusta el misterio, pero tb me inquieta banstante pero esto de su nick y de que todo viaje comienza con una mirada... me tiene mal! quiero más! espro más! Bs!

    ResponderEliminar
  4. Muy misterioso. Me hubiese dado mucho miedo a mi también

    ResponderEliminar

Y a vos, ¿Qué te pasa?