domingo, 4 de julio de 2010
Me marcho
Hoy a las 19.30 tengo que estar en el aeropuerto para partir a mi último viaje internacional programado del año. Estoy levantada desde temprano preparando el bolso, arreglando cosas de millaje, horarios y organización y todavía no entiendo porqué no se me pasa la maldita angustia que tengo en el pecho y que no había sentido en los últimos meses.
Es esa opresión que comprime en pecho y ahoga... y no se me pasa. Me imagino que NombreCompuesto (de ahora en adelante "NC", forma en la que decidí llamar a aquí a mi novio para que no me de esa fobia que me da la palabra novio) debe estar durmiendo sin imaginarse que yo estoy en crisis replanteándome si sigo o no con él, o que mi viejo está sufriendo como un condenado y pensando formas de suicidarse en mi ciudad y se me estruja el alma, pasándome a chupar un huevo el viaje, la posibilidad y la mar en coche.
Aunque capaz nadie lea, escribir siempre ayuda. Y más a los que no podemos llorar.
Capaz algún día de tanto escribir y leer a otros alguien me lea. Va a estar bueno sentir que converso con alguien.
Abrazo,
TW
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"Aunque capaz nadie lea, escribir siempre ayuda. Y más a los que no podemos llorar."
ResponderEliminarCuánta verdad en esa frase.
A pesar de que quizás no tengamos nada en común, por alguna razón caí aquí, y déjeme decirle que usted no está sola; in lak' ech.
Saludos