martes, 14 de septiembre de 2010

Una verdad más.

Luego del mail de ayer que me heló la sangre en medio de una reunión y me impidió saber cómo seguir, me fui de la oficina hacia el médico para hacerme un estudio. Al salir me fui a mis sesiones de kinesiología pero con poca fe. Me parecía imposible que mi espalda se destrabe en algún momento cuando ni siquiera los inyectables estaban funcionando.

Como no había manera alguna de subirse a un transporte público caminé lgo así como 30 cuadras para llegar a destino y de repente me di cuenta que llovía. Estaba tan mal que no lo había sentido, no me importaba empaparme. Es raro. (Ahora que lo pienso siempre que llueve camino como si no lloviera. A veces me pregunto qué diría un psicólogo de eso, o cómo alguna vez logré emplearme si nunca en los preocupacionales me dibujé bajo la lluvia con paraguas.)

Salí de la sesión dura como entré y me fui a casa. Las cuadras ida y vuelta al médico me hicieron pensar cómo iba a responderle el mail.

Resumiré la cuestión en que me senté frente al blog que alguna vez le había hecho cuando pensé que la rota era yo, y quería pedirle disculpas por exigir un poco de atención (lo que ahora lo llamo "mendigar cariño patéticamente"). Comencé a escribir a las 8 de la noche y terminé a las 4 de la mañana. Nunca en la vida había hecho algo asi, de no parar de descargar lo que me pasaba por 8 horas seguidas pero a la vez creo que ya había contado que pocas veces puedo llorar, el cuerpo no me lo permite, por lo tanto era mi manotazo de ahogado para intentar al menos sentirme un poco mejor.

Escribí sin despecho. Sin maldad. Con la altura que me caracteriza por saberme una dama a pesar de que no sepa caminar con tacos. Escribí y le conté lo que me preguntaba: Como me sentía. Qué pensaba. Qué había pasado. Cómo lo había descubierto desde ese jueves en que YO tuve que cortarlo por teléfono porque el no iba a hacerlo jamás mientras yo solita lo amaba y seguiría viajando 4 hs. a verlo.
Pero a cada hora que pasaba y con cada post que crecía me iba dando cuenta de que hacía eso por mi y no por él, porque lo más probable era que no lo leyera. Cuando terminé pensé que si lo hacía, capaz fuera la mayor cantidad de información que hubiera leído toda junta en su existencia.

Si alguno pregunta porqué le escribí en el blog y no le mandé un mail, podría contestar que lo creí prudente.
Me parece que si alguien va a encontrarse con muchas de las verdades que se está auto-ocultando o con las mentiras que me dijo porque se auto-contó primero, debería elegir si quiere hacerlo.
Creo que cada uno de nosotros hace lo que puede con su vida, lo que su momento y su evolución le permiten. Y que de nada sirve que porque yo sea medium y esta sea la última vida que vivo me ponga a escupirle las que yo creo sus verdades si él quiere vivir su armada tranquilidad.
Por eso, a las 4 de la mañana antes de irme a dormir le contesté su correo diciendo que si quería saber todo lo que me preguntaba sabía dónde buscarlo. Pero que eligiera si quería leerlo, porque iba a ser duro -no bardero ni ofensivo- pero si fuerte.

NC me conoció a mi en un momento en el que se daba cuenta que no era imposible llevar "una adaptación lo más fiel posible" de esa vida que soñábamos de chiquitos o cuando nos permitíamos creer que todo se podía. NC tenía la ligera impresión de que se podía volar... y ser felices haciendo lo que amamos con quien queremos si tenemos el valor de construirlo. Lamentablemente me asoció a mi al medio para lograrlo... lo que no debería extrañarme si me conoció en el extranjero dando una charla convocada por el Banco Mundial... algo que a mi no me hace ni fu ni fa pero a él le debe haber significado algo.
Hoy me deshace el alma sentir que se enamoró de un perfil y no pudo ver nada en mi, pero a la vez sigo sintiendo que aunque duele hice lo que tenía que hacer.

En una parte de todo esto le decía que lo que me hace tan "especial" "rara" "amenazadora" para el discurso de los demás -que equivale para mi a "vas a morirte soltera"- es simplemente saber lo que quiero. Yo se lo que quiero. Capaz sea lo único que se, pero en eso estoy firme.

Y lo único que se es que voy a vivir la vida que elegí vivir. Voy a construirla, voy a ser lo que siempre quise estoy siendo lo que me soñé.

Creo que la gente se separa en aquella que piensa que se deja llevar por la vida porque piensa que conducirla es muy dificil y aquella que se va a dormir contenta por haberse sentido plena un día más. "Vivir la vida como una aventura es un desafío para pocos" decía mi tía, y recién ahora la entiedo.

Y yo me miro al espejo y a pesar de todo estoy orgullosa de mi. Yo hoy estoy hecha mierda, bajé 8 kilos, me siento la más fea del mundo pero no me defraudé ni medio gramo.

Así que cuando hoy a la mañana recibí como respuesta al correo que le mandé, "Estuve pensando y no, no quiero leer o ver nada que me haga cambiar la imagen que tengo de vos" si bien se abrío un poquitito más la grieta seguí confirmando que estaba en el camino que me garantizará más paz en mis días. (Cuando hablo de "la grieta" es porque me duele tanto pero tanto el pecho de la angustia que siento como cuando te entra frío por un agujerito en los dientes y duele de una manera muy particular que no podés evitar, y simplemente necesitás que pare.) (Y pensar que hacer un click y leer no le iba a cambiar la imagen de MI, si no capaz lo iba a hacer leer sobre él... pero bueno.)

No me molestó haber escrito las 8 hs porque confirmo: Lo hice por mi y no por él. Lo que si me duele mucho es sentir que ya no hay punto de encuentro. Porque podría haber estado con alguien que me pedía que mire Tinelli por las noches para pensar menos y luego complicarlo menos con mis razonamientos. Pero nunca con alguien que elije no enterarse de lo que el otro siente por miedo, o que descubrió que su vida daba para más y renunció a ello por comodidad.
Es repetablísimo, pero no lo elijo para mi.

Hoy me duele
mucho
mucho
mucho.

Pero supongo que cada día dolerá menos.

Hoy estoy muy pero muy triste. Y así y todo... qué claro que tengo mi pasado. Qué incierto veo mi futuro. Pero la puta madre, qué digno siento mi presente.

TW

1 comentario:

  1. La última frase está para hacerle un marquito. Me encanta leerte, mujer.

    Un beso!

    ResponderEliminar

Y a vos, ¿Qué te pasa?